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A partir de ahora en “recomendamosono” recomendaremos o no libros, películas y discos que se nos ocurran. La idea es intercambiar opiniones, cortas, largas, monosilábicas .... sobre lo que vamos descubriendo y discutir, sobre todo discutir.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Tigre blanco, de Aravind Adiga

Un dicho americano dice que no se debe juzgar a un libro por la portada… pero en este caso fue realmente lo me atrajo, y cuando en la librería pasé un par de hojas lo que me sedujo fue la textura del papel. Mirá vos. Pensé, que gusto pasar todas estas hojas tan satinadas, tan suaves.

Para que el Primer Ministro chino que va a visitar la India por primera vez, pueda conocer la realidad del país, Munna un empresario indio le relata la historia de su vida. Lejos de describir la India idílica turística, repleta de saris de seda y guirnaldas de flores exóticas, el protagonista nos sumerge en la “India profunda” de castas, de corrupción, de desolación pero con un tono sarcástico, crítico y mordaz que sigue dando lugar a la ternura, a la compasión y en el fondo a la humanidad. Con un afán emprendedor Munna quiere que la India se convierta en un país donde los hombres vivan como hombres y los animales como animales…Sin comentario más que ….por supuesto, totalmente recomendable.

Un grito de amor desde el centro del mundo, de Kyoichi Katayam

Si es que a una le pierden los títulos romanticones y si además están escritos por un japonés, pues, a comprar. Pues ésta es una historia de amor entre adolescentes, apta para adolescentes, para los que todavía creen que lo son y para los que dejaron de serlo hace años. Las reflexiones entre el protagonista y su abuelo dan no sólo para una segunda lectura, sino para un par más de capítulos. Muchos libros están llenos de referencias literarias entre las conversaciones de los protagonistas, que en muchas ocasiones no interesan lo más mínimo, pero en este caso, me he apuntado a algunos de los clásicos japoneses, porque prometen. Lo disfrutareis.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Los girasoles ciegos: duda

No sabía que el libro constara de cuatro cuentos. El caso es que la historia a la que haces referencia -la del poeta que huye- tiene mucha similitud con una de las tramas de la película (la hija de los protagonistas, embarazada, huye por los montes con su pareja, da a luz en una casilla de vacas abandonada y pasa unas penurias que pondrían los pelos de punta si no fuera porque la tratan muy por encima y con grandes saltos en el tiempo).
Tengo la duda de si la película es una mezcla de las diferentes historias de las que dices que está compuesto el libro.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez

Una, que es muy ingenua ella, piensa que después de tener durante mes y medio como única lectura el manual del conductor (he aprobado el teórico a la primera ;-)), cualquier cosita de literatura que llegue a sus manos va a ser disfrutada de lo lindo. Pues no. No es así. En este caso ha sido como deshojar una margarita en orden inverso. Es decir, el primer cuento no me gusta, el segundo me gusta… y así hasta el cuarto, aunque en distintos grados. Cuatro relatos breves tristes donde los haya situados en la posguerra… El qué más me impresionó, a pesar de ser desagarrador, es el segundo: la historia de un adolescente poeta que huye con su mujer embarazada de 8 meses y relata en un diario los días desoladores que sufre. De todas formas, me alegro que no haya sido éste el elegido para llevarlo a un largometraje; no creo que hubiera sido capaz de quedarme sentada durante toda la sesión.

jueves, 23 de octubre de 2008

Camino

"Camino" es una película difícil de valorar por el hecho de estar inspirada en varios hechos reales y no ser 'la historia real de una niña...'.
Tratandose de una obra que es una crítica abierta a una parte del inmenso espectro de religiones, tengo que confesar que mi visión es un tanto parcial, ya que el Opus Dei no es santo de mi devoción, valga la expresión, como tampoco lo es la iglesia cristiana en general para Javier Fésser, hecho que impregna tanto esta película como toda su obra anterior -antes con un aire sarcástico, pero ahora con algo de saña-.
Ni técnica ni artísticamente se le puede reprochar nada a la impecable factura de la película: Fésser es un maestro en la hilvanación fina de tramas que se van ocultanto y mostrando en el momento exacto y con una precisión milimétrica ("El milagro de P.Tinto" es la mayor expresión de su talento). Hace un juego soberbio con dos mundos paralelos, que constituye al mismo tiempo lo mejor y lo peor.
Si digo qué es lo que no me convenció de ese juego desvelaría el intríngulis de la película. Y es que, volviendo a lo que comentaba al principio, si ese juego tuviera su base en hechos reales, me quito el sombrero por el rompecabezas que de una forma tan preciosa y emocionante que se va resolviendo hasta el clímax final. Pero lo cierto es que no es así y la tergiversación que hace de la mixtura de historias en las que se ha basado hace que el resultado general me resulte algo tendencioso; afortunadamente no tanto como para que no me guste, ya que si pongo en una parte de la balanza su visión de la religión, personalizada en el Opus, y en la otra el propio fruto de Escrivá, mi elección se decantaría por la positividad y las buenas intenciones de las películas de Javier, al margen de sus críticas más o menos acertadas.
No se pueden dejar pasar por alto los toques de humor 'made in Fesser-Gomaespuma' de algunos personajes secundarios, encabezados por Begoña, la mejor amiga de Camino, que es la alegría de la pantalla cada vez que aparece. Tampoco he de dejar de lado lo más desagradable, que es esa manía que hay últimamente de mostrar las operaciones quirúrgicas hasta el más mínimo detalle (véanse las series-mito tipo "House"). La dirección de actores es impecable y está lejos del academicismo cercano al tufillo de obra de teatro del instituto que vimos en "Los girasoles ciegos". Nerea Camacho, la protagonista, es un descubrimiento y tiene momentos que me sobrecogieron.
Aunque a lo largo del metraje los vaivenes de la narración son continuos (nos llevan en segundos del disfrute a lo desagradable, a lo cursi y la "americanada final" tipo Brubaker) el resultado final, como mínimo, sacude conciencias, emociona y afila el sentido crítico de las creencias de cada uno.
Naturalmente ha tenido rechazo por parte de los familiares de la niña a la que está dedicada la película -actualmente en proceso de beatificación- y del Opus. Por mi experiencia personal, si fueramos asépticos y solamente tomásemos las palabras de los miembros de la Obra -al margen del malabarismo narrativo que hace Fésser- ni un vocablo ni acción de los personajes que los encarnan en la película escaparía al libro de estilo de su santo.

viernes, 3 de octubre de 2008

Vicky, Cristina, la madre que las parió y el suicidio asistido

Perdón, el post anterior debería incluir esto (y el título, claro)

Woody Allen, al paredón; de verdad, habría que impedir que determinados artistas continuaran arrastrándose por el show business cuando ya no tienen absolutamente nada que decir. Lo mejor, lo único bueno de la peli, Penélope, y tampoco es nada extraordinario, porque calca el personaje de española atávica y racial que ya representó hace lustros en Todo es mentira (benditos noventa: ¡vivan las camisas de leñador!). La peli está hecha a base de clichés, no sólo de lo español (perdón, de lo catalán, como el flamenco o la paella), sino clichés en el planteamiento, lo cual es impensable no ya en el mejor Woody Allen, sino también en el Woody Allen mediocre: desde el minuto uno se sabía que se iban a liar ambas con Bardem, y que la morena se iba a enamorar arrebatadamente pero que luego would come to terms with her marriage. Y ya está, porque la peli no tiene nada más que eso. Y lo del padre poeta, trasunto cutre de Carlos Barral. Y lo de la avioneta. Y lo de las super-casas. Y lo de que en Barna haya más neoyorkinos que en Manhattan. Y el rollito de Pe en plan mujer superartistatotaldelamuerte que inspira al hombre no-genial (¿Gala?, ¿Frida?, ¿Colette?). Y los argumentos racional-hedonistas del seductor... La música, sin comentarios: sólo hay dos temas, y a la tipa que canta el que no es Entre dos aguas, habría que incrustarle un canto rodado entre los piños, a ver si así se le quita el subidón de anfetas que le hace balbucear como si tuviera algún tipo de tara. Qué lástima. Que alguien le practique la eutanasia a este hombre, ¿es que nadie comprende que estas pelis que lleva unos años excretando son una llamada de auxilio, que necesita lo que ahora llaman suicidio asistido? O, al menos, ahora que el Che está de moda, que alguien le recuerde aquello tan hermoso de que es mejor morir de pie que vivir de rodillas. O que le expliquen que su filmografía es un componente básico en la educación sentimental de varias generaciones, y que está manchando no sólo su propio buen nombre, sino la sensibilidad de miles de personas......................... y eso que he dormido bien...

Fragmentos de Luz de Agosto, de William Faulkner

Puede que te derrote un libro cuando, no habiéndote atrapado con la historia, lo hace cuando apela a ese extraño compromiso de fidelidad que no sabes muy bien cuándo contrajiste (aunque todo es posible en Las Vegas, nena). Puede. Pero también puede que seas un puto vago, entiéndeme, sé que estás cansado, y que la consultoría te succiona la energía, pero también sé que tú sabes, I know that you know, que, pese a mayo del 68, aún hay clases, y que no es lo mismo comer en Dantzari que engullir un alozgamba de los que venden los chinos a las cuatro de la madrugada en la esquina de Gran Vía con Hortaleza, regado con un exquisito caldo de cerveza Raiders (la del Dia) antes de soportar estoicamente la cola de El Sol. En ambos casos, el condumio te sabe a gloria. Pero sigues sin saber que no es lo mismo. Y lo que permite que te lo parezca eres tú y tus circunstancias, como diría el pedante Ortega. Lo digo porque sabes que hay veces que sabes que tienes entre las manos trescientas y pico páginas de delicatessen, sí, no es que te lo hayan dicho (amigos o algún estulto canon), es que te estás dando cuenta tú mismo, "esto es la hostia", pero... pero que no, vaya. Y entonces te vas. Pero el libro te mira de reojillo, y con un aire de suficiencia y despecho te espeta: "I'll be back". Joder, qué acojone. Porque no vas a ser tú, pobre mortal, quien le dé otra oportunidad a esa obra maestra; será ella la que te dé otra oportunidad a ti. Gracias a Tutatis, Faulkner no es un tipo rencoroso; sabe que conmigo lo tiene fácil, así que, tras dos desplantes en los últimos tres meses, parece que ahora tenemos un idilio; los grandes amores son así, accidentados y sorprendentes. Yo soy un tipo discreto, pero no puedo evitar contaros algunas de las cosas que me dice en la cama Luz de Agosto

"la sangre paterna odia, llena de amor y de orgullo, mientras que la sangre materna, llena de odio, ama y cohabita" 

"esa ociosidad terrible, reticente y sin objeto de los hombres habituados al trabajo" (ejem, ejem)

"cuando alguna cosa se convierte en costumbre, siempre está a mucha distancia de la verdad y de los hechos"

"no sólo porque siempre se acaba uno encontrando a alguien de su misma calaña, sino también porque no se puede evitar que el de la misma calaña le encuentre a uno"

"la memoria cree antes de que el conocimiento recuerde. Cree mucho más tiempo que recuerda, mucho más tiempo del que tarda el conocimiento en preguntarse"   

"Se fue con sus ropas de trabajo teñidas de crepúsculo. Era tarde. El lucero vespertino brillaba, opulento y pesado como una flor de jazmín"

"Parecía que, en lugar de haber sido sutilmente asesinada y transformada por el hombre invisible y beato [...], hubiese sido obstinadamente martilleada, laminada, día tras día, como un metal pasivo y maleable, hasta no ser más que una reducción de esperanzas vagas, de deseos frustrados, indecisos y pálidos hoy, como cenizas apagadas" 

"No era el trabajo duro lo que él odiaba; no eran tampoco los castigos ni la injusticia. Ya estaba acostumbrado a ello [...] Era la mujer: aquella tierna bondad de la cual se creía condenado a ser siempre la víctima y a la que odiaba más que a la justicia dura e inflexible de los hombres"

"Tenía un cigarrillo encendido en el rincón de la boca, como para no estorbar el paso de las palabras"  

Bueno, pues aquí lo dejamos; cuando lo termine os cuento un poquito más...

domingo, 3 de agosto de 2008

Piazza de Italia de Antonio Tabucci

Comprado y leído en Italia, aunque no en la Toscana tiene, si cabe, más encanto. La poesía y la magia de la historia hace que todas las guerras, las muertes y tanta tristeza no sólo sea llevadera sino hasta bella. Toda metáfora y cada imagen son únicas. Los saltos en el tiempo con los que juega el autor te obligan a no parpadear y la magia que envuelve a cada personaje a volar. Más que recomendable, imprescindible, además es un libro que no creo que pase de moda.

La Bodega de Noah Gordon

Al que diga que no le engancha una novela de Noah Gordon, francamente, miente. Son como las telenovelas, uno se negará a verlas, pero si ve un capítulo con su abuela en la próxima visita le está preguntando qué le pasó finalmente a la pobre Topacio, Cristal o Ángela. Pues lo mismo. Como telenovela el libro engancha, mucho mucho, pero recomiendo engancharse con otra cosa, con tanto que hay que leer, digo yo, pa qué. A ver, yo me esperaba un tratado sobre la elaboración del vino, sobre el propio negocio o que me explicase la diferencia entre una parra y un viñedo, pero no, la próxima vez sacio mi curiosidad con internet. Al final, un americano documentado contando la historia de un pueblo catalán a finales del siglo XIX, pero se me queda coja toda enterita: la historia, la ambientación, los personajes. No sé, creo que no es suficiente meter a unas plañideras en un funeral para poder transmitir como vive y siente un pueblo la muerte de uno de los suyos, y como el autor es lo que intenta hacer, pues por eso no me convence, porque no le sale.. En fin, que aunque el mejor historiador del franquismo sea un inglés, dejemos el resto de las historias de este estilo para los locales. Sorry Noah.

La formula preferida del profesor, de Yoko Ogawa.

Un libro sencillo, una historia íntima, unos personajes humildes, y un rato de lectura totalmente recomendable. Estoy convencida que también el formato (dimensiones) del libro, tan estético y perfecto que con tan solo verlo te apetece acariciarlo, TIENE que ser fruto de alguna suma o resta de números amigos, como dice uno de los protagonistas del libro, el anciano y entrañable profesor de matemáticas. La verdad es que me hubiera gustado leerlo hace años, porque de pronto con tanta sutileza y belleza uno empieza a ver los números de una forma distinta, creo que le hubiera encontrado un aquél a las matemáticas.

viernes, 6 de junio de 2008

La mujer de la arena, Kôbô Abe

Siguiendo con este último afán por la literatura japonesa, esta vez la colectividad es la protagonista, perdiéndose la individualidad personal entre cada grano de arena, entre la claustrofobia y la angustia de saber y sentir que uno jamás podrá alcanzar lo que anhela al no ser que la sociedad así se lo permita. ¿Y porqué entonces me lo he terminado, disfrutado y recomendado? Porque a pesar de la impotencia como observador, te inunda una exaltación de los sentidos algo surrealista, vives una sensualidad en lo absurdo que a pesar de todo, te deja el sabor de la belleza en la boca.

Kioto, Yasunari Kawabata

Más paisajes poéticos, más ritmos naturales y ningún cabo atado en la última página. ¡qué gusto! La verdad es que en sí misma la historia no me ha interesado mucho: chica joven conoce el secreto de sus padres y se reencuentra con su gemela veinte años después de nacer. Bueno, al margen de la historia, que esta vez me parece una excusa, merece la pena disfrutar de la vida cultural, histórica y religiosa de Kioto. En esta ocasión la traducción creo que no fluye tan naturalmente como en El Rumor de la Montaña, con el que, sin lugar a dudas me quedo en el caso de tener que elegir entre ambos.

martes, 20 de mayo de 2008

No es país para viejos, de Cormac McCarthy

Después de leer la crítica que le hizo Alberto a La Carretera, la verdad es que lo cogí con muchas ganas. Además, era mi regalo del día del libro, un poco de lectura de uno de los mejores escritores contemporáneos. Pues debe ser que no es libro para damas. Creo que las persecuciones funcionan mejor en la películas que en los libros, o al menos a mí no me funcionan, por mucho que el estilo de narrativa sea muy interesante, sencillo, un poco hasta cruel, rompiendo normas y sin necesidad de contarlo todo, dejando un poco de espacio al lector, cosas que siempre me gustan…. pero… no deja de ser una persecución. Además, tengo un problema con los libros tan violentos: que no puedo cerrar los ojos. En las películas sabes cuando los puedes volver a abrir, probablemente milésimas de segundos después de que dejen de gritar, o cuando cambia la música pero ¿y en un libro? No puedes saltarte un párrafo, o una página, no le puedes preguntar al de al lado ¿ya ha pasado?. Los diálogos me han encantado. Tengo curiosidad por ver qué han hecho en la adaptación con los monólogos metafísicos sobre bien contra el mal del Sheriff. En fin, que para persecuciones en negro sobre blanco me quedo con La vida desenfrenada de Sailor y Lula, y para adaptaciones tendré que ir a ver la película.

jueves, 8 de mayo de 2008

Shenzhen y Pyongyang de Guy Deslisle

A los amantes del cómic, a los que han pasado por China o Corea del Norte, de la espontaneidad en la escritura y en el dibujo, de los diarios de viaje… les recomiendo ambos cómics. Deslisle narra en primera persona su paso por ambas ciudades como director de un equipo de animadores (tras la deslocalización en estos países de parte de la producción de la empresa para la que trabaja). En Shenzhen retrata con sutileza los intentos fallidos de comunicación, los choques culturales con el entorno, la soledad en el país con más habitantes del mundo… sin valoraciones políticas pero sí con algunos “entre líneas”, mucho sentido del humor e ironías. En Pyongyang un poco más de lo mismo, mismo estilo de dibujo y narrativa. Disfruté más de Shenzhen, probablemente porque entendía todas las referencias y sutilezas, pero creo que Pyongyang es más interesante porque Dislisle se relaciona más con los nativos –aunque solo con los guías porque no se le permite tener contacto con otros que no sean extranjeros.

Ambos son muy personales y surrealistas. No creo que intenten hacer un retrato exhaustivo de ninguna de las ciudades, sino simplemente un acercamiento de mirada curiosa, porque Deslisle no describe las ciudades como turista sino que describe su entorno laboral y los insoportables fines de semana en los que la ciudad no le permite hacer demasiado. A veces recuerda a la curiosidad de un niño que no conoce nada y tiene que digerir todo, a su manera.

miércoles, 30 de abril de 2008

En la casa del padre, J.M. Caballero Bonald

Si hubiera buscado en el diccionario todas las palabras de cada página que no he entendido me sentiría totalmente capaz de hacerme “la palabra imposible” de Pasapalabra del tirón, pero en cambio, en vez de caminar con el DRAE debajo del brazo, he preferido disfrutar de la sutileza e ironía en el lenguaje barroco en vez de comprender el significado de cada palabra que nombra cosas en desuso.

La historia de tres generaciones me recordó a García Márquez, de hecho el árbol genealógico del principio se agradece, igual que en 100 años de soledad, pero nada que ver en cuanto al estilo. Merece la pena pasarse un tiempo con él, eso sí, concentrado, porque si no, a veces con tanta precisión en el lenguaje y en la estructura, se le va a uno el santo al cielo. No lo dejéis como literatura de playa ni de metro, necesita un espacio algo más ... no sé, ¿privado?

lunes, 7 de abril de 2008

El padre de Blancanieves, de Belén Gopegui

He tardado 3 meses en leérmelo. No sé si esta afirmación dice mucho o poco: por un lado he tardado tanto porque es una novela compleja que exige cierta reflexión personal –e incluso autocrítica- y por otro porque había ocasiones en las que ya no podía más –lo siento, es cierto, pero tanto alegato activista de izquierdas, tantas consecuencias personales de actos decididos y coherentes son difíciles de digerir en el metro.

Narra la convivencia de una familia de clase media(que bien podría ser la sociedad española) con sus distintas visiones del mundo y como relacionarse con él y en él, pasando por los dos extremos desde la militancia política a la de vivir-y-dejar-vivir conformándose con lo que les ha tocado, incluso disfrutando de la seguridad propia de la rutina.

El estilo es muy interesante por tratarse de fragmentos a veces narrativos, a veces en forma de diario personal, a veces de los pensamientos de un personaje colectivo -la asociación política a la que pertenece la hija de los protagonistas-, otras de un intercambio de correos electrónicos (este es el formato que menos me ha convencido porque es poco creíble la relación -a modo de confesiones- entre los personajes). En fin, que esa variedad enriquece la novela.

Hay unas reflexiones sobre la “realidad” muy interesantes que incluso me han recordado los tiempos en los que me obsesionaba mi propia coherencia, esos años universitarios en los que me permitía la desfachatez e insolencia de criticar a aquellos que solo miraban al mundo sentados mientras lo veían pasar, en contraste con mi ahora, en el que ya sólo me preocupa mi coherencia de forma un tanto pasiva, ya que creo, con unos años más, que las formas de ser incoherente son infinitas y me da cierta pereza juzgarme cada vez que sonrío a pesar de saber que sonreír es un auténtico privilegio. Vamos, que soy una especie de Enrique, ni mucho menos una Manuela ni una Susana…..aunque lo de Manuela sería de lo más interesante.

martes, 1 de abril de 2008

El mundo, de Juan José Millas

Es cierto que hay que elegir muy bien qué libro decides leer justo después del anterior, sobretodo si coges el segundo el mismo día de haberte terminado el primero, porque evidentemente las comparaciones son odiosas y generalmente muy, pero que muy, injustas. El contraste con Kawabata es indescriptible, con lo cual, simplemente confiad en mí cuando sugiero que no simultaneéis la lectura de ambos. El ritmo es Millás, sin lugar a duda, olvídate de lo sosegado que te dejaba el japonés….le he disfrutado mucho más que en otras de sus novelas porque le prefiero como “relatista” más que como “novelista” ya que creo que sus ideas son brillantes pero peor desarrolladas en sus finales y que espero algo más de una mente tan ... no sé...privilegiada. Es decir, que me ocurre a menudo que no me gusta a donde le llevan o terminan sus surrealismos que a veces ocupan demasiados párrafos. Pero en El mundo, no es el caso. Contando distintos episodios de su vida los une de una forma que fluye perfectamente sin perder la naturaleza de relatos cortos simplemente en un formato más largo. Lo recomiendo, sí. Además conociendo algunos de los episodios de donde nacen algunos de sus personajes, me ha apetecido leer otras de sus novelas.

Juno

Algo más que una comedia romántica pero menos de lo que me esperaba. ¿es realmente "tan independiente y europea" como dice la crítica? La directa, sencilla y divertida Juno, es una adolescente de 16 años (¿son así ahora? Me he hecho mayor) decide tener el hijo que espera y no desea, y busca una pareja para dejarlo en buenas manos. No creo que sea "una película para adolescentes", aunque no me queda muy claro a qué público se dirige. Finalmente optimista sobre la naturaleza humana y las relaciones de pareja con una banda sonora magnifica que quiero ya. Muy tierna, pero eso es todo. Creo que con personajes demasiados sencillos, buenos, razonables, comprensibles -en fin poco creíble- donde ella es la que se lleva todo el encanto, inteligencia y protagonismo... Yo esperaría al DVD o me vería cualquier capítulo de "Las chicas Gilmore", (que reconozco que me engancha) porque al final, es a lo que me ha recordado .... pero me compraría la banda sonora. La actiz me ha gustado mucho.

El rumor de la montaña, de Yasunari Kawabata

La belleza y armonía de la naturaleza en contraste con la desesperación y soledad humana. Leerlo has sido como estar viendo una exposición de grabados japoneses mientras escuchaba a Shingo, un señor de 60 años, contarme lo que observaba, desde la distancia y con una tranquilidad transmitida, qué hacía y deshacía su familia. Con un minimalismo tan oriental, que en ocasiones, he echado en falta detalles (occidentales) de los personajes, sus acciones y omisiones para poder entenderles o comprenderles mejor, por sentirme tan lejana de su cultura. Volveré a leer a este premio novel para averiguar como alguien que puede tener una visión tan sofisticada y sencilla de la naturaleza puede, a la vez, haberse suicidado.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Travesuras de la niña mala de Mario Vargas Llosa

Lo reconozco, lo compré por el título, no pude evitarlo ni dejar de leerlo. No porque fuera estupendo, sino porque me enganchó de mala manera la historia. A pesar de ser un folletín con muchas escenas poco creíbles, era tanta la intensidad que…. en fin, no quería abandonar al pobre Ricardo a su mala suerte, buscada por otro lado, con la perversa mujer que siempre se sale con la suya.

Caramel

No sé cuanto tiempo durará en cartelera, pero si buscáis ternura, sencillez, colorido y sonrisas merece la pena disfrutarla en pantalla grande. Una historia sobre los problemas cotidianos de seis mujeres libanesas….nada de política, sólo tradiciones, represiones, sexualidad y mucha, mucha sensualidad. No sabría con qué escena quedarme, la disfruté enterita, pero imagino que sería una con Rosa y Lili, la costurera y su hermana. Ante todo tierna.

jueves, 6 de marzo de 2008

Alessandro Baricco - SEDA

No me aventuro a resumir lo que he leído, porque creo que el propio autor hace una espectacular introducción de lo que es este maravilloso libro.

“Esta no es una novela. Ni siquiera es un cuento. Esta es una historia. Empieza con un hombre que atraviesa el mundo, y acaba con un lago que permanece inmóvil, en una jornada de viento.
Se podría decir que es una historia de amor. Pero si solamente fuera eso, no habría valido la pena contarla. En ella están entremezclados deseos, y dolores, que se sabe muy bien lo que son, pero que no tienen un nombre exacto que los designe. Y, en todo caso, ese nombre no es amor. (Esto es algo muy antiguo. Cuando no se tiene un nombre para decir las cosas, entonces se utilizan historias. Así funciona. Desde hace siglos).

Todas las historias tienen una música propia. Esta tiene una música blanca. Es importante decirlo porque la música blanca es una música extraña, a veces te desconcierta: se ejecuta suavemente y se baila lentamente. Cuando la ejecutan bien es como oír el silencio y a los que la bailan estupendamente se les mira y parecen inmóviles. La música blanca es algo rematadamente difícil.

No hay mucho más que añadir. Quizá lo mejor sea aclarar que se trata de una historia decimonónica: lo justo para que nadie se espere aviones, lavadoras o psicoanalistas. No los hay.“

FERNANDO ARAMBURU - Los Peces de la Amargura

Historias cortas dolorosas y conmovedoras que componen un cuadro imborrable de los años de violencia en el País Vasco, que lejos de intentar avivar el sentimiento de odio, indignación e incomprensión que la mayoría sentimos hacia esta lucha sin sentido, el autor intenta denunciar el miedo, la incomprensión, y en la mayoría de los casos la soledad de muchos de los personajes de cada una de las historias reales sin duda.
RECOMENDABLE

viernes, 22 de febrero de 2008

Mando Diao

Feliz viernes con The Band, de MANDO DIAO. Arriba las endorfinas!!!!





martes, 19 de febrero de 2008

BANGUARDIA


Estamos de enhorabuena. Luis de la Guardia vuelve a la escena musical con su inconfundible estilo y la calidad de siempre. La última vez que le ví me dijo con su habitual y descarada timidez que solo tocaba con amigos del trabajo para divertirse...Y ahora, de pronto, reaparece con Banguardia, un proyecto que parece maduro y solido.

Escuchando las canciones del disco he recodado cuando, después de los caóticos ensayos de nuestro paso por Los Regúlez, Luis y yo soñábamos con poder triunfar alguna vez en el mundo de la música. El tenía talento y estaba dispuesto a hacerlo. Yo, ni una cosa ni la otra. Todavía no me explico cómo su primer intento con Los Caciques no llegó a cuajar. De aquellos tiempos recuerdo cómo nos emocionamos viendo un video del mítico concierto de Burning antes de nuestro no menos mítico concierto del 91 en la desaparecida Sala Universal. Enhorabuena por seguir intentandolo y renovar el mantra de que "los viejos roqueros nunca mueren"

Podeis escuchar algunas canciones y ver el video de Banguardia en http://www.myspace.com/banguardia. Que lo disfruteis!!

4 meses, 3 semanas y 2 días de Soledad

En primer lugar, me alegra que se haya ampliado este blog a temas como el cine y la música. Gracias Helena y Alberto. Creo que con esta entrada quedan bautizados los comentarios y sugerencias en un nuevo arte. Y será con dos películas de esas que no sobreviven mucho tiempo en las grandes pantallas pero que no se deben dejar escapar.

Y es que a veces se rompe la norma y se reconocen lo mejores trabajos del año. Esto es lo que ha sucedido con los últimos Premios Goya y "La soledad". Su reestreno es una oportunidad única de disfrutar de un cine sin artificios que se agradece como agua de mayo.

"La soledad" es como leer un libro sin adjetivos ni frases subordinadas. Es colocar una cámara -escondida- en situaciones cotidianas, filmando las frases y actos que pueden constituir la vida de la gente más común. Los hechos más intrascendentes y los diálogos más sencillos (aparentemente) tejen la realidad de los personajes que se mezcla con agentes externos que sacuden sus vidas.
El peso de la película lo sostienen un ramillete de excelentes actrices injustamente olvidadas en los premios interpretativos.



La segunda película es "4 meses, 3 semanas y 2 días". Sorpresa de un desconocido cine rumano y triunfadora en todo lo que se puede ganar a nivel internacional.
Tal vez alguno haya oido hablar de la temática de la película. Personalmente me gusta ir al cine sin tener ninguna referencia del argumento, así que creo que omitiré cualquier frase al respecto.
Como "La soledad", esta otra película sencilla y tan cotidiana como puede ser plasmar en cine lo que sucedió a miles de mujeres durante el regimen de Ceaucescu. Es inevitable que el estómago se encoja y hasta se revuelva a lo largo de la cinta por lo austera y dura que es. De muchas películas se puede hacer una crítica sobre alardes técnicos, musicales, etc., También se puede desmenuzar el guión para encontrar incongruencias o reconocer lo bien hilado que está. En estos dos casos no caben comentarios al respecto, ya que estas películas son como los informativos de Sainz de Buruaga "así son las cosas... y así se las hemos contado", pero sin puntos suspensivos y con el mismo contenido para las dos partes de la oración.

domingo, 17 de febrero de 2008

Lejos de Veracruz de Enrique Vila-Matas

¿Alguien me recomienda que me lo termine? Le doy un par de semanas más encima de la mesilla, pero si pasadas estas nadie me ha dicho lo contrario, lo dejaré para el olvido porque no logro entender qué es lo que me intenta transmitir ninguno de los personajes, ni realmente qué es lo que me quieren contar. Y prometo que lo he intentado en varias ocasiones.

Mujeres de ojos grandes de Ángeles Mastretta

Por segunda vez consecutiva han vuelto a encandilarme las vidas de estas mujeres llenas de ilusión, magia, ternura, disposición, valentía, con personalidades tan variopintas pero con un nexo en común que no es la supervivencia, sino la decisión de dar un giro a sus vidas para que finalmente, e independientemente de la edad, se vean y se sientan completas.

El mago de la guerra, de David Fisher

"El mago de la guerra" narra la historia real de Jasper Maskelyne, "ilusionista que venció al ejército nazi en el desierto". La historia y el tema es interesante y gustará a los que se sientan atraidos por la magia, las soluciones alternativas y la creatividad.

Jasper Maskelyne, miembro de una legendaria saga familiar de magos británicos, decide unirse a filas para la luchar en la Segunda Guerra Mundial en el frente del norte de África. Allí utilizará todo su conocimiento de la magia para engañar, confundir, y finalmente ganar, la batalla al Mariscal Rommel y su África Korps.

El autor narra la historia de la batalla a través de los trucos del mago Maskelyne. Algunos impresionantes -esconder el Canal de Suez, cambiar de lugar el puerto de Alejandría- y otros más comunes -tanques con apariencia de camiones-. Leyendo el libro pensé en lo impresionantes que serán ahora las tácticas de camuflaje.
La historia está bien contada, pero peca de repetitivo. Al final las 477 páginas se me hicieron largas.

Mi recomendación. Id a la FNAC o a cualquier otra librería con sala de lectura y disfrutar del libro durante dos horas. Si os interesa el personaje visitad, http://www.maskelynemagic.com/ y podréis ver su historia y fotografías de camiones y tanques camuflados.










La carretera, de Cormac McCarthy

Lo reconozco, a la hora de comprar una novela, soy muy receptivo al marketing editorial. Siento atracción por los libros super ventas, por los autores con carisma y por los premios internacionales.

Con esta actitud era inevitable que comprara un libro que indica en la contraportada:
- que fue galardonada con el premio Pulitzer 2007,
- que fue best seller en USA,
- que para Julián Marías, Cormac McCarthy merece el Nobel.
- y que el autor "no se deja ver, apenas fotografiar y nadie sabe ahora mismo por dónde pisa". (... youtube desmiente esta afirmación, pulsa aquí).
McCarthy además, es autor de "No Country for Old Men", libro en el que se basa la película de los hermanos Cohen y en la que críticos y más premios califican a Javier Bardem como el mejor malo de la historia.

Mereció la pena la compra, pero no era lo que esperaba. Me explico.

El autor cuenta sin artificios ni anestesia un viaje de una padre y un hijo. Un viaje aterrador en un entorno que me recordó al que imaginé cuando leí "Ensayo sobre la Ceguera" de Saramago.
McCarthy es capaz de enfrentarte a cuestiones profundas sobre la naturaleza humana con un estilo sencillo que roza lo infantil. Es de los libros que te invitan a pensar "¿qué haría yo en una situación así?". Es fácil de leer, pero no de asimilar. Sentí miedo, agustia y desasosiego. Si no lo terminé en 2 horas fue porque cada 15 minutos tenía que hacer una parada para cojer aliento, porque la historia te golpea donde más duele. Si no lloré fue porque sabía que no ayudaría a los personajes. Si lo leeis, buscad estar optimistas.

Muy recomendado para aquellos de corazón duro, lágrima difícil y estómagos a prueba de golpes.

"Qué has encontrado, papá?, dijo
Un botiquín. Y también una pistola de señales.
¿Y eso qué es?
Te lo enseñaré. Es para lanzar bengalas.
¿Es eso lo que habías ido a buscar?
Sí.
¿Cómo sabías que estaba en el barco?
Bueno, confiaba en que hubiera una. Digamos que ha sido cuestión de suerte.
Abrió el estuche y lo giró para que el chico la viera.
Es un arma.
Sí. Disparas hacia arriba y la bengala produce una luz fuerte.
¿Puedo mirarla?
Claro.
El chico sacó la pistola del estuche y la sostuvo. ¿Se puede disparar a alguien con esto?, dijo.
Se puede.
¿Y lo matarías?
No, pero le prenderías fuego.
¿Por eso la has cogido?
Sí.
Porque no hay nadie a quien hacer señales, ¿verdad?
No. No hay nadie.

Me gustaría verlo.
¿Quieres decir disparar?
Sí.
Podemos dispararla.
¿De verdad?
Claro.
¿A oscuras?
Como si fuera una fiesta.
Como una fiesta. Sí.
¿Podemos disparar esta noche?
¿Por qué no?
¿Está cargada?
No. Pero podemos cargarla.
El chico se quedó de pie con la pistola en la mano. Apuntó hacia el mar. Uau, dijo."

La carretera, de Cormac McCarthy.

jueves, 31 de enero de 2008

Marina, de Carlos Ruiz Zafón

//El que no sabe a dónde va no llega a ninguna parte//
Esta es una frasecilla del libro, así parece que el comentario tiene más caché, keskeno?

Me encantó este libro.

Si os gustó la Sombra del Viento, este libro os gustará, para mi es más misterioso y tiene un toque de miedo que en la Sombra no encuentras.
Describe la barcelona gótica con lugares mágicos a la vez que narra una triste historia de amor.
Como digo es muy del estilo de la Sombra incluso tienen cosas en común.

"Si no quieres ser como él( un pollo) lee"

Un día de cólera, de Arturo Pérez Reverte

En ciertos ambientes ‘intelectuales’ no es políticamente correcto afirmar que los libros de Pérez Reverte suelen ser buenos, estar bien escritos y documentados. Pero cada uno piensa lo que piensa. También hay quien va a ARCO y sale por la tele glosando las virtudes de un cuadro absurdo y los sentimientos atormentados del artista, y luego resulta que el cuadro en cuestión lo pintarrajearon cuatro niños de párvulos y el ‘erudito’ que creyó vivir su momento de gloria en la tele se tiene que pasar un mes encerrado en su casa muerto de vergüenza. Hay mucha tontería, si no que se lo digan al autor del cuadro rojo con una línea vertical blanca que ocupa 8 metros cuadrados de pared en el MOMA, que se estará partiendo de risa cada vez que se acuerde.
Pero al grano. Este libro de Pérez Reverte relata la mañana del 2 de mayo de 1808 en Madrid. A modo de secuencias cinematográficas, por las páginas desfilan cientos de pequeñas y grandes historias de personas identificadas con nombre y apellidos. En algunos casos, historias que se limitan a un breve detalle: “Fulanito de tal murió de un balazo en tal esquina después de acuchillar a tres gabachos”. Punto. En otros, el autor desvela no sólo el comportamiento del personaje durante aquel día, sino su carácter, sus pensamientos y su forma de mirar a la vida y a la muerte. A diferencia de otros libros de Reverte de carácter histórico, en este el autor no realiza juicios de valor sobre los personajes, simplemente expone de manera objetiva los hechos protagonizados por cada uno para que el lector juzgue quién fue un valiente y quién un miserable.
Entre los aspectos negativos, el hecho de recrear tantas historias y personajes hace que a veces el relato pierda ritmo y la lectura se haga un tanto pesada.
Por lo demás, es un típico libro ‘reverteriano’, de los que enganchan desde el principio, con mucha acción y que te mete tanto en la historia que cuando acabas de leerlo te huelen los dedos a pólvora. Bien documentado y con una abundante bibliografía, el relato es historia de España, de la que le gusta reivindicar a Pérez Reverte a quien, al margen de las simpatías o antipatías que pueda despertar su peculiar personalidad, hay que reconocer su interés por divulgar un pasado común que a menudo no aparece en los libros de texto. Recomendable, por tanto.

Ébano, de Ryszard Kapuscinski

Este libro es la crónica de los años que el periodista pasó como corresponsal en África. Con toda sencillez, prescindiendo de adornos, el maestro de periodistas narra a modo de reportaje hechos impresionantes, que transportan al lector a siniestros callejones malolientes de Dar es Salaam o a sofocantes habitaciones de hotel repletas de cucarachas en Freetown. Al tiempo que RK relata su experiencia vital, aporta datos que van dibujando la realidad social de África, y que intentan llegar a explicar por qué el continente sigue sumido en guerras, destrucción y pobreza. Aquí vemos a un autor que narra los hechos más insólitos con total humildad, que cuenta historias de primera mano sin ningún tipo de alarde, y que en cada página desvela un carácter humano y humanitario digno de admiración. Todo un ejemplo frente a tanto periodista y no periodista soplapollas, que se cree importante por cenar con un ministro o tomarse una copa con el famosillo de turno. Este libro me encantó en su día y a él recurro muchas veces. Para muchos, Ébano está considerado como el mejor libro de Kapuscinski. Muy, muy recomendable.

miércoles, 30 de enero de 2008

Hermanos de sangre de Bárbara Smit

Si alguna vez os habéis preguntado porqué Fidel lleva un chándal adidas, cómo Puma se hizo con Pelé, los entresijos de quien patrocina al Madrid o al Barça, os va a encantar conocer cómo, cuando y quien es el inventor de la industria del deporte. A veces me he perdido en los temas financieros del libro, pero en general absolutamente apto para cualquiera que no tenga ningún conocimiento empresarial pero tenga curiosidad sobre el mundo de las marcas deportivas. Si nos ponemos exquisitos diría que la tal Bárbara podía haber tratado mejor todo el tema de llevarse la producción al este asiático, pero en fin, ha decidido ceñirse a los cotilleos e historia de una empresa familiar que se convierte en uno de los iconos actuales, que en sí mismo me parece interesantísimo. Eso sí, nunca montéis una empresa con vuestro hermano...

sábado, 12 de enero de 2008

Al sur de la frontera, al oeste del sol de Haruki Murakami

A pesar de que disfruté mucho más con Tokio blues, creo que Murakami siempre merece la pena. Triste no saber japonés para leerlo de verdad de la buena, porque a estas traducciones creo que les falta un alguito. No creo que el resumen de la contraportada le haga justicia, no es una historia de amores perdidos y recobrados, no creo que sea en absoluto una historia de amor, más bien un recorrido por el interior del protagonista y su crecimiento emocional. A los amantes de ponerle música a las situaciones, de Carver, y de los personajes solitarios en búsqueda constante, les encantará.

Mil soles espléndidos de Khaled Hosseini

Absolutamente imprescindible ser insensible a las desgracias ajenas, estar en un estado anímico aceptable y a su vez querer conocer algo de la vida de mujeres en Kabul, si no se cumplen estas tres condiciones, mejor opta por un libro más ligero. Si el tema no fuera tan dramático podría ponerle pegas al estilo del médico que lo ha escrito. Pero no me lo compré buscando buena literatura, sino por conocer un poco la situación en el país y no poder soportarlo a la hora de la comida o de la cena con los telediarios. Así de cínico. Historia dura, muy dura, pero así es nuestra historia.

El afinador de pianos de Daniel Mason

Como nunca me da por leer y menos estudiar historia, me da por gustarme las historias situadas en otros países (contextos históricos) para al menos poder localizarlos en los mapas que sólo encuentras en los anticuarios. Una historia sensual con algunos fallos de ritmo pero que se deja leer en cualquier lado.

La pesca de salmón en Yemen de Paul Torday

Considero que un libro es imprescindible cuando se convierte en una prioridad hasta que te lo terminas, es decir no puedes dejar de decir, venga sólo una página más y lo dejo por hoy, y mientras terminas otras 20 porque te has olvidado de que tenías que contar. Gracioso, con un formato muy original y personajes curiosos y creíbles. Imprescindible.

El niño con el pijama de rayas de John Boyne

NO LEER LA RECOMENDACIÓNONO SI NO SE HA LEÍDO EL LIBRO. Y si no os lo habéis leído no os gastéis las perrillas, pedírselo a alguien, es más yo os regalo mi copia si prometéis no decir que os lo regalé yo. Corto, fácil de leer a pesar del tema, de hecho podéis estar preparando una bechamel con la derecha y sujetando el libro con la izquierda y terminároslo antes de que la salsa esté en su punto. Me lo compré en la feria del libro porque había tantos que me dije, pues será bueno. Y la verdad es que no me estaba desencantando, me parecía una buena idea el punto de vista infantil de un tema tan sensible como trillado. Pero ODIO cuando los autores les hacen trampa a los lectores y les llevan por un camino jugando con sus expectativas para luego decirles “te pillé, no es lo que tú pensabas”… sobretodo cuando se le ve el plumero. En fin, ¿Quién entonces está contando la historia? Vamos, que una idea potencialmente buena se ha quedado en una de buenos y malos que pierde las sutilezas según pasas las páginas. Pero parece que la gente opina todo lo contrario, porque de febrero a octubre se ha reeditado 11 veces. ¿Qué es lo que le está gustando a la gente? ¿Qué tiene que haga que siga entre los más vendidos?

jueves, 10 de enero de 2008

Maridos de Ángeles Mastretta

Sólo por el título tendrá compradores y gente que pase de largo, pero es de lo mejorcito que me he leído últimamente. Relatos cortos de protagonistas intensos llenos de ilusiones, retos, pasados y sobre todo futuros. No lo recomiendo para leer en el metro, es más, mejor acurrucada en la cama con el edredón hasta las orejas y reposar entre cuento y cuento, porque la con la intensidad de los personajes es difícil desprenderse de ellos. Cada uno da para una novela, pero a lo mejor por eso funciona tan bien porque con las tres páginas de cada historia parece que conoces al personaje de toda la vida. Según me lo he terminado he ido a comprar el anterior, Mujeres de ojos grandes, y con él estoy.